Está
comprobado que escuchar música y cantar bien fuerte te inyecta de dosis de
energía positiva, aparece cuando nos ponemos a cantar a viva voz sin pensar
absolutamente en nada. Cantar o
escuchar música afecta
positivamente a nuestro humor, reduce los niveles de estrés, mejora la calidad del sueño y nos ayuda a controlar los estados
emocionales negativos. Liberamos endorfinas y por eso nuestro
humor cambia y nos sentimos más relajados, más optimistas y más llenos de bienestar
ya
que equilibramos nuestras emociones. Cantar
nos proporciona calma mental y relajación
corporal, cantar a pleno pulmón incrementa nuestra capacidad de vivir el
momento. También tonificamos los músculos
intercostales y ejercitamos los pulmones y
el diafragma. Como consecuencia, disminuye la tensión muscular, mejora la oxigenación de la sangre y se
corrige la postura.
Busca una canción
que te guste, ya sea en un CD, en tu teléfono o en YouTube. Después, ve a un
lugar donde estés a gusto, aprieta el play y canta sin pensar en nada como si
tú estuvieras dentro de la canción. Usa tu canción favorita, algún tema que te
transmita energía positiva o la canción del momento. Lo que quieras; simplemente, canta y déjate llevar por la música.
Puedes hacerlo
solo o en compañía, en tu habitación, en el jardín, cuando sales de fiesta o en
el salón: sólo da un poco de volumen a esa canción que tanto te gusta y permítete el lujo de cantar sin más. ¡Cuántas veces
cantas bajo la ducha! ;)
Cuando termine de
sonar el tema, estarás de mejor humor y con
más energía!
¡Música, maestro!
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