3 – Refresca Tu espacio
Si somos
conscientes de que 1 tercio de nuestra vida lo pasamos durmiendo: al lugar
donde reposamos es una prioridad prestarle atención. Cambia las sábanas cada vez que lo sientas, no sólo la cama estará bien limpia y libre de compañeros indeseables como
los ácaros o las bacterias, sino que mejora tu estado de ánimo y te arranca sonrisas! Te conecta con la felicidad, respirarás un aroma más agradable, sentirás las sábanas más frescas y menos arrugadas, y cuando te acuestes después de
un largo día de trabajo te encontrarás mucho más a gusto y feliz. Podrás conciliar el sueño mucho mejor lo que convierte a esta sencilla
acción en una efectiva terapia contra
el insomnio.
Piensa que cuando
cambias las sábanas descansas mejor y eso al mismo tiempo ayuda a tu cuerpo a recuperarse,
pero también te hace menos propenso a
tener pensamientos negativos. Las
sábanas de colores planos, neutros y lisos o mínimamente estampados te ayudarán
a relajarte con lo cual descansarás mejor y por tanto te sentirás más feliz.
Ventila muy bien tu dormitorio, abre las ventanas, deja que entre el
sol.
Cuando te acuestes sobre tus sábanas frescas deja los problemas
fuera del dormitorio, cierra los ojos, respira hondo y siente la frescura de las
sábanas mientras te relajas y te dejas arropar por ellas disfrutando esa
sensación de felicidad.
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